Jam karet, el concepto del tiempo en Indonesia

La percepción del tiempo en Indonesia es muy diferente de la que se acostumbra a manejar en Occidente, si aquí se tiene una concepción cuantitativa del tiempo, los indonesios manejan un tiempo cualitativo. A pesar, por ejemplo, de que la firma de un contrato puede realizarse al día siguiente, quizás la parte local considere que la fecha con mejores auspicios no es hasta dentro de dos semanas, con la que  la firma se pospondrá. Según el punto de vista occidental, se perderán dos semanas, según el punto de vista indonesio, se dispondrá dos semanas para que las  partes se relajen, aprenden a conocerse mejor y jueguen al golf.

El concepto de tiempo para los indonesios está fuertemente influenciado por la ausencia de cambios estacionales importantes y por la extraoridnaria fertilidad del suelo, al no haber tenido que preocuparese por protegerse del frío o por guardar parte de la cosecha para épocas de escasez, la noción de futuro no aparece tan ligada al concepto de previsión como en Occidente.

Además, la cultura javanesa siempre ha sido past-oriented, es decir ha otorgado una gran importancia al recuerdo de los acenstros, las tradiciones y los orígenes. Por el contrario, las culturas occidentales se hallan más orientadas a la consecución de objetivos futuros o a la planificación por adelantado de las tareas. Esto hace que cuestiones como las fechas límite sean objeto de diferentes apreciaciones por parte de un ejecutivo accidental y de su homólogo indonesio que, posiblemente, no les conceda tanta importancia.

La puntualidad no es una virtud especialmente popular en Indonesia, donde se achacan los retrasos al jam karet (tiempo de goma) y pueden deberse a un atasco o a un hijo que se ha puesto repentinamente enfermo. Aun así, siempre se esperará de un occidental que sea puntual, y nunca habrá que dejar de asistir a una cita sin haberla cancelado previamente por un buen motivo.

No hay que olvidar que en Indonesia, por término medio, la gente se levanta entre las cinco y las seis y media de la mañana, come a las doce del mediodía, cena entre las seis y las seis y media. No debe pues extrañar que se celebre una reunión a las ocho de la mañana  o que las comidas de negocios tengan lugar alrededor del mediodía. (tomado del libro manual para inversiones en Indonesia publicado por la embajada de España en Indonesia)