Cuando me propusieron venir a trabajar a Indonesia, no lo pensé mucho aun sin saber casi nada sobre este país. Mi espíritu de aventura, mi pasión por viajar y conocer nuevos horizontes así como un gran reto profesional hizo que tomara esta decisión ante la sorpresa de mis amigos y familiares. “Dónde queda Indonesia?”“Cómo te vas a ir tan lejos si en Perú estás muy bien?”- Decían con cierta preocupación y asombro.
En mi país, Perú, no se conoce mucho de Indonesia por lo que ciertamente era toda una aventura personal y profesional. Al inicio, lo que más me atrajo de venir a Indonesia, fue el reto de trabajar en unos de los países más poblados del mundo y con una de las tasas de crecimiento económico más altas en los últimos años y sinceramente no esperé quedarme mucho tiempo.
Pero al llegar a Indonesia, me fui enganchando muy rapido con el país, la gente, la comida, la cultura, las oportunidades y los negocios. Definitivamente lo que hizo más rapida esta adaptación fue la calidez y amabilidad de su gente así como la seguridad del país.
El ya legendario tráfico y el desbordante ejército de motos son una locura y hacen que sea impredecible tu hora de llegada a algún lugar. La primera vez que fui desde Cikarang a Jakarta, un viernes por la noche, tarde 5.5 horas para un trayecto de tan solo 47 kms!!! Normalmente ese recorrido suele tardar casi 2 horas.Esa noche fui a un local latino a bailar salsa y el ambiente era espectacular. Fue un verdadera sorpresa encontrar que la musica y la cultura latina eran muy apreciadas aquí, aunque a la vez era algo muy lejano, improbable y excéntrico .Sin embargo, esa noche fue un señal que me permitió ver la afinidad que puede existir entre ambas culturas, diferentes en ciertos aspectos pero con muchas oportunidades de desarrollo y conexiones entre ambas.
Apuesto a ganador, que la fusión culinaria peruana-indonesia sería un éxito. Ingredientes y sabores tan exóticos como ancestrales. La comida, asi como la música, son una puerta de entrada poderosa para el descubrimiento de los pueblos y culturas.
Ya llevo 2 años en Indonesia, y cada vez encuentro mas fascinante este pais, tan complejo, tan lleno de contrastes y de posibilidades, que no alcanza una vida para abarcarlo. (Raul Samaniego Vela)
